¿Miedo al qué dirán?¿Vives según el criterio de otras personas?
Vivimos en una era de apariencias y opiniones constantes, donde las redes sociales (y la vida en general) nos empujan a medir nuestro valor a través de miradas ajenas. Aquí la práctica filosófíca nos recuerda que lo único que realmente poseemos es nuestra integridad, por lo que no podemos controlar lo que otros piensan, pero sí que podemos controlar cómo actuamos y decidimos vivir. Ser fieles a nuestra conciencia siempre ha sido es un acto de valentía y autenticidad, pero hoy más que nunca.
En relación a este contexto, he publicado el siguiente aforismo en instagram, que te voy a aclarar a continuación y además te mostraré cómo podría aplicarse en tu día a día o incluso llegar a trabajarlo en una sesión de asesoramiento filosófico:
Esta frase de Einstein nos invita a una reflexión sobre nuestro propio autoconocimiento y la autonomía moral. Nos sugiere priorizar nuestra integridad interna (la conciencia) por encima de cómo nos perciben los demás (la reputación). Aquí tienes un análisis de los elementos clave:
- ¿En qué sentido hablar de la Conciencia?
La conciencia a la que alude Einstein es a aquella que representa tus valores, principios y la percepción de ti mismo. Es el núcleo de lo que realmente eres. Cultivar una conciencia limpia y coherente con tus acciones es clave para el bienestar personal y el respeto hacia uno mismo.
- ¿Y en qué sentido habla de la Reputación?
La reputación depende de factores externos y de juicios ajenos, por lo que está sujeta a opiniones, interpretaciones y prejuicios. Preocuparse excesivamente por ella puede llevar a perder autenticidad al intentar complacer a los demás.
1. Practica el desapego de la opinión ajena:
Al decir «lo que piensan de ti no es tu problema«, nos sugiere liberarnos del peso de complacer a los demás o de vivir condicionado por sus juicios. Esta idea conecta con filosofías como el estoicismo, que enfatizan enfocarse en lo que está bajo nuestro control (nuestras acciones y pensamientos) y dejar de lado lo que no lo está (la opinión de los demás).
De hecho, aplicar esta perspectiva ayuda a fortalecer nuestro carácter y evitar el desgaste emocional por críticas o juicios externos. Y, sobre todo, a dejar de hacer nuestra vida según el criterio de otras personas o sociales y comenzar a crear el nuestro propio, fomentando así una vida más auténtica y menos influenciada por el deseo de aprobación social.
¿Te gustaría que exploráramos esta idea desde algún enfoque filosófico específico o en relación con tu práctica de asesoramiento filosófico?
Pues sigue leyendo:
En una sesión de asesoramiento filosófico, esta frase puede servir como una herramienta con la que introducirnos a un contexto en el que podamos enfocarnos en fomentar nuestra autenticidad desarrollando un criterio propio, favoreciendo un desarrollo de nuestra autonomía moral y comenzar a manejar el miedo al juicio ajeno.
Ten en cuenta que muchas personas viven condicionadas por expectativas sociales o miedos a la desaprobación. Y no está de más recordar que nuestro verdadero valor reside en nuestra propia conciencia y en ser coherentes con nuestro propios principios y valores.
De este modo podríamos trabajar identificando nuestros valores fundamentales y reflexionando sobre cómo nuestras acciones actuales se alinean (o no) con ellos.
De este modo podríamos enfocarnos en desarrollar una autonomía moral con la que comenzar a asumir responsabilidad por nuestras propias decisiones. Trabajar en este sentido, ayuda a dejar de depender de validaciones externas y a cultivar un criterio ético propio.
Preguntas como «¿Qué es lo que realmente piensas sobre esta situación?» o «¿Estás tomando esta decisión por ti o para satisfacer a los demás?» pueden ser útiles para fomentar esta autonomía.
Recuerda que el miedo a ser juzgado puede generar ansiedad e inhibir el desarrollo personal, porque, entre otras cosas, estamos centrando toda nuestra atención a cosas que «no están bajo nuestro control«.
2. Aquí tienes un ejemplo práctico de cómo podríamos trabajarlo en una sesión o taller:
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En primer lugar iniciaremos una exploración acerca del contexto indagando sobre qué situaciones son las que pueden estar generando conflicto entre su conciencia y su reputación. Revisando las posibles causas, posibles creencias y tratando de crear un escenario para la comprensión del contexto.
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Después, trabajaríamos sobre una reflexión guiada con preguntas como (por poner un ejemplo): ¿Qué es más importante para ti en esta situación, ser fiel a tus principios o cumplir con las expectativas ajenas? ¿Qué impacto tendría esta decisión en tu paz mental a largo plazo?
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Y por último, plantearíamos conjuntamente un plan de acción consciente:
en el que desarrollaríamos una estrategia para actuar conforme a su conciencia, independientemente de las opiniones externas, o según el criterio propio que decidas en tu caso.
En resumen, el asesoramiento filosófico utiliza herramientas y técnicas del pensamiento crítico y la reflexión filosófica para ayudar a las personas a enfrentar problemas y preguntas fundamentales de la vida, promoviendo un mayor entendimiento de sí mismos y del mundo que les rodea. Así que espero hablarte aclarado algunas dudas con esta entrada.
Si te gustaría que profundizara en algunos de los aspectos relacionados con el tema en cuestión, ¡déjamelo saber en los comentarios!